Thursday, May 18, 2006

aguar la sopa, pero sin agregar un puto fideo

1/no sé si leyeron un cuento de bukowski que se llama “doce monos voladores que no querían fornicar adecuadamente”. bueno la misma situación, sólo que llevo semanas metido en ella. catorce páginas de material que sirve, pero no todo junto. miro y miro y miro tratando de armar y adivinando que cosas saco a la mierda y con qué hago calzar las que quedan. de ruido de fondo tengo ewtn (me va a llevar un tiempo hartarme), dan “en el corazón de la iglesia”, miniserie documental conducida por el padre alberto, o como dice el locutor con su tonito cubano de miami, “padle albelto”: “el martirio de santa agueda, llamado también su bautismo de sangre, es recompensado aquí por nuestra madre maría, con una corona de flores”

2/“las he pasado todas. he visto azotar un blanco. he visto nacer críos. he visto una chica, que no tendría más de catorce años, darse a tres tipos a un tiempo y darles lo que su dinero valía. un día me caí de un barco a cinco millas de la costa. nadé cinco millas con la vida que se me iba en cada brazada. una vez le estreché la mano al presidente truman en el vestíbulo del hotel muehlebach. harry s. truman. cuando trabajaba al volante de una ambulancia ví todo lo que hay que ver: cosas que harían vomitar a un perro.” (richard eugene hickock a truman capote en “a sangre fría”)

3/buscó papel higiénico, limpió la sangre y tiró el papel a la basura. se lavó escrupulosamente los dientes y se puso enjuague bucal. luego abrió la boca y se miró al espejo. recorrió su ruinosa dentadura en busca del origen de la hemorragia. escupió nuevamente en el lavatorio, pero no obtuvo nada más que saliva con los restos color turquesa del enjuague bucal. sentía las encías tensas, latiendo. prendió la televisión. eran las siete y cuarto, no había llegado a dormir tres horas.

empezó a pensar que lo de los perros no había sido una gran idea. la piecita donde los había puesto estaba al fondo del patio y desde la casa se escuchaban los ladridos, debían tener hambre. buscó en la alacena y sacó dos paquetes de polenta y uno de fideos. junto a la polenta echó un kilo de carne cortada en trozos chicos, y cuando estuvo tibia y lista para servir, picó una caja de lexotanil y revolvió mucho, para que la polenta terminara de enfriarse y para que el tranquilizante se distribuyera de manera bien uniforme.

fue adelante a revisar el buzón de correo: publicidad de hipermercados, impuestos. y carta de su hermano. preparó un té en una taza grande y cuatro rebanadas de pan lactal con queso untable y mermelada de ciruelas. puso todo en una bandeja y bajó al sótano. dejó la bandeja sobre una silla y la acercó a la cama donde estaba la señora. abrió una de las esposas que ataban sus manos al respaldo de la cama. molina le agarró la mano y la llevó hacia la taza y el plato con pan.
-no le voy a sacar la venda de los ojos, así que va a tener que comer al tacto, acá hay té y pan con queso y mermelada.
apenas pudo hacerlo, casi simultáneamente la señora lo escupió y le pegó un puñetazo que logró acertar en el oído de molina, con una potencia sorprendente para una mujer de su edad y contextura. tuvo que inmovilizarle el brazo. la mujer empezó a gritar pidiendo auxilio. molina la dejó gritar sin soltarla, esperando que se cansara. pero eso no sucedía, así que le puso la mano en la boca y apretó bien fuerte. la mujer se calló. molina soltó la boca y le pegó un fuerte coscorrón en la cabeza. la mujer sintió el golpe pero reprimió cualquier gesto de dolor.

para él hizo café con crema. lo tomó lentamente, haciéndolo circular por las encías, la viscosa tibieza del líquido aplacaba la inflamación.


4/buenísimos los kids in the hall:
-tammy, que opinas del aborto?
-nunca en la primera cita.

No comments: